Tiger Woods debuta en el PGA... como diseñador
El Cardonal, el campo concebido por el Tigre en la costa mexicana de Los Cabos, se estrena como sede en el WWT Championship.
El WWT Championship ha sido en los últimos años fuente de historias en el PGA Tour. Desde la racanería con la que Matt Kuchar trató a su caddie tras su triunfo en 2019, a las dos victorias seguidas de Viktor Hovland en 2021 y 2022, con las que despegó una carrera que hoy en día va viento en popa.
El torneo ya no se disputa en El Camaleón de Playa del Carmen (México), como entonces. Ese campo ‘fichó' por el LIV para este año y la cita del PGA tuvo que reubicarse, lo que ha propiciado otro relato interesante: el debut de Tiger Woods en el PGA... como diseñador.
La nueva ubicación escogida, al otro lado del país, en su costa pacífica, es Diamante, un resort en la exclusiva zona de Los Cabos con tres recorridos, uno diseñado por Davis Love III, exgolfista de renombre, y dos con la firma de Tiger, The Oasis Short Course, un pares 3, y El Cardonal. Este último, un par 72 de 6.814 metros, es el que se jugará en el torneo. Será la primera vez que un diseño suyo se utilice en el PGA.
El Cardonal está inspirado en los campos de la ‘Era Dorada’ de la costa oeste estadounidense “que Tiger creció jugando”, como reza la web de la firma de diseño del Tigre, TGR Design. Construido sobre dunas costeras, premia la estrategia y “las buenas decisiones”. Uno de los proyectos estrella de los 13 que ya ha concluido o tiene en marcha la empresa, entre ellos el Trout National de Nueva Jersey en colaboración con la estrella del béisbol Mike Trout, o Payne’s Valley, el homenaje al fallecido Payne Stewart en la zona de los Ozarks.
El diseño es una de las aristas del inmenso negocio que hay detrás del nombre Tiger Woods, un entramado empresarial que el Tigre ha ido construyendo a medida que su vida profesional se alejaba de los campos por sus recurrentes problemas físicos, y que incluye también la restauración o la TGL, el nuevo formato de competición por equipos virtual que ha lanzado junto a Rory McIlroy.
Siete meses sin jugar
Aunque últimamente sea más noticia por cosas como esta que por su rendimiento golfístico, lo cierto es que Tiger no es aún exjugador. Simplemente su cuerpo no da para más que los dos torneos jugados este año, el Genesis en febrero y el Masters en abril. Han pasado casi siete meses ya desde que se retirara tras las dos primeras vueltas en Augusta, las dos últimas que ha jugado a nivel competitivo. Desde entonces se ha podido ver algún swing del Tigre en redes sociales, pero solo para comprobar que su estado físico está muy lejos del titán que un día fue.
El californiano se ha reservado un hueco para sí mismo en el Hero World Challenge (del 30 de noviembre al 3 de diciembre), torneo no oficial en las Bahamas que patrocina, pero todavía no ha confirmado si participará o no. De cara a 2024 se puede esperar su presencia en el Genesis, del que es anfitrión, y en el Masters, el único grande que desde su último gran percance, ese accidente de tráfico que casi le cuesta las piernas en 2021, se ha tomado como una cita ineludible. Más allá de eso, por desgracia, todo son asteriscos.
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